Spike es un nombre peculiar para una finca, pero según Moses Kamura, el administrador del lugar, se eligió simplemente porque al dueño le gustaba cómo sonaba.

Lo que sí es indiscutible es que este café deja una impresión difícil de olvidar. Ubicada en la zona de Kaira-ini, en el condado de Kiambu, la finca fue establecida hace unos 12 años y hoy abarca unas 12 hectáreas a 1,930 msnm, donde se cultivan variedades SL-28, SL-34 y Ruiru 11, cada una plantada en bloques separados. Aunque por ahora el procesamiento se realiza en conjunto, se planea ofrecer lotes por variedad a partir del próximo año.

El beneficio húmedo sigue el método tradicional keniano, con fermentación de 72 horas tras el despulpado mecánico y un secado de aproximadamente 10 días en camas elevadas. El resultado es un café con estructura vibrante, que refleja tanto la altitud como el esmero en su procesamiento.

En taza, Spike AA es intensamente aromático y jugoso, con notas de azúcar moreno, maple, uva moscatel y tamarindo deshidratado, complementadas por una acidez brillante y un final largo con especias que recuerdan al polvo de cinco especias chinas (anís, clavo, canela china, hinojo y pimienta sichuan).

Es un café de complejidad alta, ideal para métodos de extracción que resalten sus capas frutales y su dulzura especiada.