Desde las tierras altas del Guji, en el sur de Etiopía, este café proviene del sitio de procesamiento de Benti Nenka, ubicado en la región de Hambela Wamena, a una altitud de 1,850 a 2,100 msnm. Aunque hay varias estaciones con el mismo nombre en la zona, este lote proviene de un nuevo proveedor que trabaja con alrededor de 700 pequeños productores locales, la mayoría con menos de 150 cafetos en sus parcelas. Las prácticas agrícolas en la región son mayoritariamente orgánicas, aunque no certificadas, y el trabajo es llevado a cabo por familias que seleccionan cuidadosamente las cerezas en cada etapa del proceso.

Este café representa la elegancia y el carácter floral distintivo de los lavados de Guji. Las cerezas se procesan cuidadosamente con doble selección, primero en lona y después en mesas de secado, para asegurar calidad y uniformidad.

En la taza, Benti Nenka se distingue por su dulzura cristalina, con notas de pera en almíbar, uva blanca, verbena de limón y un toque de lima. Acompañan aromas florales de jazmín, y un perfil que recuerda a tés como Pu’er y Yerba Mate, con un final ligeramente tánico y terroso que añade complejidad.