Este año, conmemoramos el séptimo aniversario consecutivo de ofrecer cafés provenientes de las elevadas cumbres de la Sierra de Zihuatanejo del estado de Guerrero.

Finca Corral del Diablo es administrada por el señor Darío Galeana y su hijo Iván, dedicando sus vidas por completo a la caficultura.

Ellos cuentan con su propio beneficio, situado en las proximidades del centro de Zihuatanejo, donde no solo se lleva a cabo el procesamiento del café producido en la finca, sino que también se encargan de clasificar y distribuir los cafés cultivados por los productores de la comunidad.

En consecuencia, en esta ocasión, hemos enriquecido nuestra oferta al incluir café proveniente de su vecino de la finca, Don Bernardino.

Desde el año 2012, como testimonio de su compromiso constante por mantenerse a la vanguardia y relevancia en el sector, la finca ha experimentado significativas transformaciones a través de procesos de replantación, brindando así la oportunidad de cultivar nuevas variedades de café que han demostrado una notable adaptabilidad al microclima de la región.

Durante el minucioso proceso de recolección, solo se seleccionan aquellas cerezas que han alcanzado su punto óptimo de madurez, siendo estas depositadas con suma precaución en un patio especialmente acondicionado con una malla mosquitera en el piso y una malla sombreadora en el techo para salvaguardar las cerezas de los intensos rayos solares guerrerenses.

Al llegar la noche, se cubren con esmero utilizando lonas con el fin de protegerlas de la eventual presencia de niebla y de las lloviznas ocasionales.

Destaca que el delicado proceso de secado de las cerezas se extiende a lo largo de un periodo aproximado de entre 15 y 21 días.