Enrique López Aguilar, el espíritu de Finca Chelín, es un renombrado productor de café que sostiene: “la manera más rápida de llevar felicidad al cuerpo es a través de una taza de café". Con formación financiera y como piloto aviador, asumió las fincas familiares en 2000 después del fallecimiento de su padre, Jaime López Vertiz, su inspiración mayor.

Enrique se ha consolidado como productor y catador Q, adquiriendo reconocimiento internacional. En 2012, creó Finca Chelín en honor a su madre, Graciela, tras vender la famosa Finca Santa Cruz.

Finca Chelín es un laboratorio de innovación donde Enrique experimenta con técnicas de cultivo y procesos de fermentación bioquímica. Es un pionero en la implementación de procesos post-cosecha en México, como la maceración carbónica, técnica vinícola francesa.

Enrique, comprometido con el medio ambiente, implementa un programa de captura de carbono y promueve la sostenibilidad en sus procesos de cultivo. Sus cafés de especialidad, premiados por su calidad excepcional, son testimonio de su esfuerzo. Pero va más allá: busca impactar la historia del café en México, compartiendo su saber y promoviendo una producción sostenible de café de alta calidad. Preside el Consejo Mexicano de Cafés Extraordinarios, A.C., el Agrocluster de Cafes de Especialidad de Oaxaca, y el Instituto de Investigación, Innovación y Adaptación del Café.

Hoy, Alejandro Paz, su hijo, dirige Finca Chelín bajo la tutela de Enrique. En Almanegra Café, nos sentimos privilegiados de servir los cafés de Enrique, siendo parte de su historia. Su visión y compromiso nos inspiran constantemente. Más que un proveedor, es un mentor e inspiración, y estamos orgullosos de compartir su excepcional café con nuestros clientes.