Esta mezcla de granos Peaberry proviene de varias estaciones de lavado cooperativas en las provincias sur y oeste de Ruanda, particularmente en zonas de alta altitud como Nyamasheke, donde las colinas ("collines") dan nombre a este café. “Milles Collines” —"la tierra de las mil colinas"— es una expresión que resume bien el paisaje de donde nace este lote, recolectado por cientos de pequeños caficultores que entregan sus cerezas a estaciones situadas en lo alto de estas montañas.

El grano Peaberry, (también conocido como caracolillo), es una mutación natural en la que solo un grano redondo se desarrolla dentro de la cereza y aparece en pequeñas cantidades en cada cosecha. En este caso, la combinación de aportes desde múltiples estaciones permitió reunir una cantidad suficiente para dos lotes de calidad indistinguible.

Estos cafés fueron beneficiados por el método lavado, con secado en camas elevadas al sol, lo que ayuda a preservar la claridad y complejidad del perfil.

En taza, este café se caracteriza por una base dulce marcada por azúcares sin refinar, acompañada de aromas fragantes como al té rooibos que servimos en Almanegra, especias dulces y manzanilla. Su acidez es brillante pero balanceada, y aparecen notas de té de chabacano, naranja confitada y especias suaves, evocando un perfil limpio, aromático y reconfortante.